Factores de riesgo de intoxicación por plaguicida

 

i.FACTORES DE RIESGO DE INTOXICACIÓN POR PLAGUICIDAS

Los plaguicidas utilizados en el control de plagas, y los fertilizantes y aditivos que se utilizan para maximizar los rendimientos de cosecha, poseen un marcado impacto ambiental al producir contaminación de suelos, aguas superficiales y subterráneas y aire, a la vez que causan la intoxicación de seres vivos, inclusive el hombre. La exposición ocurre en distintos escenarios: domiciliario, sanitario y rural; este último es un sector en el cual su población resulta con alta exposición y gran vulnerabilidad.

Las consecuencias de la exposición a plaguicidas para la salud humana dependen de numerosos factores: el tipo de plaguicida y su toxicidad, la cantidad utilizada, la duración, el momento y las circunstancias en las que se los utiliza (Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, 2007). Exposiciones masivas y en cortos períodos de tiempo pueden ocasionar intoxicaciones agudas graves (IAP), que requieren de atención inmediata y que pueden promover; mientras que exposiciones de menor intensidad, pero prolongadas en el tiempo, promueven mayores dosis acumulativas asociadas a una cantidad de afecciones subletales, con largos períodos de latencia. Existen publicaciones que dan cuenta de una asociación entre patologías -como cáncer, malformaciones congénitas, trastornos inmunes, afecciones neurotóxicas, disrupción endócrina- y exposición a plaguicidas.

Al igual que en otros ámbitos de la prevención, la protección de la salud de los trabajadores que manipulan plaguicidas se puede abordar desde diferentes estrategias. La utilización de procesos más seguros y el uso racional de agroquímicos, con variantes de menor toxicidad y la aplicación de regulaciones estrictas son las claves en los procesos de mejoramiento en la prevención de los riesgos laborales.

El potencial de los plaguicidas para producir daño a la salud de las personas es alto en general, pero es diferente de unos compuestos a otros; y el riesgo real frente a cada uno de ellos varía según unos factores que interesa conocer muy bien, con el fin de evitar aquellos que potencien el riesgo. Los más importantes son:

·         Factores que dependen del producto

-          Toxicidad del principio activo: Varía mucho de unas sustancias  a otras.

-          Concentración del principio activo en el formulado: En el mercado se encuentran formulados de concentraciones que van desde menos de 1 % de principio activo hasta más del 95%. En general, a mayor concentración del principio activo en el producto mayor será su toxicidad.

-          Propiedades físico-químicas del formulado: Con la misma concentración, un producto en polvo suele ser más peligroso que en granulado; trabajar en caliente más que en frío, en gas más que en sólido, si el plaguicida es soluble en agua se absorberá más. Si es soluble en grasas se absorberá más rápidamente. El calor y el olor nos pueden servir para detectar su presencia. Por acción de la temperatura, luz, etc. los plaguicidas pueden transformarse en otras sustancias que pueden resultar más tóxicas.

-          Excipientes e impurezas: Los excipientes e impurezas pueden modificar la toxicidad de los plaguicidas.

-          Mezclas: Las mezclas con otros productos ya sean disolventes u  otros plaguicidas pueden disminuir o aumentar la toxicidad.

 

·         Factores del ambiente de trabajo

-          Temperatura ambiental: Cuando la temperatura ambiental es elevada (verano, horas de máxima insolación, trabajo en invernaderos), o el esfuerzo físico es considerable, la absorción cutánea de los plaguicidas es más rápida. Al mismo tiempo, por la acción del calor aumenta la volatilización, emisión de vapores, etc., pudiendo aumentar la absorción a través de las vías respiratorias debido a los impedimentos para utilizar elementos de protección personal adecuados y por la pérdida de líquidos.

-          Tipo y distribución del cultivo: Si los cultivos están juntos favorecerá que entremos en contacto con las ramas mojadas con plaguicidas.

-          Forma de empleo o aplicación: Según sea su forma de empleo (mochila, tanque, atomizador) será mayor o menor la facilidad de absorción. Por ejemplo, un plaguicida utilizado con atomizador penetrará mejor por vía respiratoria que un sólido en forma de granulado, aunque sólo sea por el tamaño de las partículas y por el tiempo que pueden permanecer en el aire. Hay ciertas maniobras como aplicar los plaguicidas siempre a favor del aire, no aplicarlos nunca en días de viento, etc., que también es necesario tener en cuenta.

-          Amplia distribución en el territorio nacional, venta libre.

 

·         Factores por parte del sujeto

-          Edad y sexo: En experiencias realizadas por la OMS parece ser que los niños son especialmente sensibles al paratión. Algunos plaguicidas pueden afectar a la mujer embarazada y al feto.

-          Susceptibilidad del individuo: Ciertas personas presentan una tolerancia natural ante dosis pequeñas de tóxicos, a otras les sucede lo contrario esto se da ya sea por el estado inmunológico de las personas o por su dotación genética.

-          Sensibilización: Hay personas que sufren reacciones inesperadas de alergia frente a cualquier producto, después de un contacto previo. No son innatos y la mínima dosis los reproduce.

-          Enfermedades: Muchas enfermedades hacen que el efecto tóxico de los plaguicidas aumente en quienes las padecen.

-          Estado de nutrición: Las personas mal nutridas o con carencia de proteínas, vitaminas o minerales son más vulnerables, además que presentan una deficiencia en su estado inmunológico.

-          Hábitos personales: La ingestión de alcohol u otros tóxicos, la higiene personal deficiente, pueden aumentar el efecto tóxico de los plaguicidas.

-          Protección personal deficiente: A menor protección personal, mayor riesgo.

-          Tiempos de exposición: Cuanto más tiempo se está expuesto a cualquier producto tóxico, mayor es el riesgo.

-          Exposición a otras sustancias químicas: Actualmente la exposición a un solo agente químico es prácticamente imposible. Los trabajadores con plaguicidas se encuentran sometidos además, y junto al resto de la población, a otras agresiones, como pueden ser pequeñas cantidades de residuos de diferentes sustancias químicas contenidas en los alimentos, en el aire respirado, medicamentos. Estas asociaciones de tóxicos pueden potenciar su capacidad para dañar.

-          El desconocimiento del riesgo: Todas las personas que manejan plaguicidas deben estar convenientemente informadas sobre el riesgo que representa su manipulación, tanto para su salud como para la del resto de la población y la manera de minimizarlo. El mayor peligro de los plaguicidas es no conocerlos.

-          Tolerancia: Es como un "acostumbramiento" a los productos tóxicos, soportándose dosis cada vez más altas.

 

·         Exposición a Plaguicidas

Los plaguicidas son de los grupos de agentes químicos más ampliamente utilizados por el hombre, tanto para proteger de organismos nocivos la producción y calidad de las cosechas como para el control de vectores y plagas importantes en la salud pública, además de que tienen uso pecuario y doméstico. Estas sustancias han sido consideradas como mutágenos potenciales, por contener ingredientes con propiedades para provocar cambios en el ácido desoxirribonucleico (ADN). Uno de los problemas actuales más importantes es la exposición ocupacional a estos compuestos, por lo que se han realizado diversos estudios con la finalidad de evaluar el riesgo que implican, sobre todo para los trabajadores agrícolas, a través de las pruebas de aberraciones cromosómicas (AB), micronúcleos (MN), intercambio de cromátidas hermanas (ICH) y ensayo cometa (EC), cuyos resultados han sido controvertidos, pues existen distintos factores que pueden causar diferencias como pueden ser el grupo químico al que pertenecen los plaguicidas, la formulación técnica y el ingrediente activo que constituye el producto, el tipo de exposición (crónica o aguda), el tiempo que ha estado expuesto el individuo, la forma en que ha sido el contacto (directa o indirecta), la cantidad empleada, la exposición a mezclas, el clima y la temporada del año en el que se asperjan, la edad de las personas, entre otros factores.

* Frecuencia: Los plaguicidas son de los grupos de agentes químicos más ampliamente utilizados por el hombre, tanto para proteger de organismos nocivos la producción y calidad de las cosechas como para el control de vectores y plagas importantes en la salud pública, además de que tienen uso pecuario y doméstico. La exposición a estas sustancias ha sido considerada como causa de mutágenos potenciales, por contener ingredientes con propiedades para provocar cambios en el ácido desoxirribonucleico (ADN). Uno de los problemas actuales más importantes es la frecuencia ocupacional a estos compuestos, se dice que una exposición prolongada sin las medidas adecuadas provoca daños irreversibles a la salud de los trabajadores. El trabajador debe saber las medidas de protección adecuadas especialmente si en su trabajo pasa la mayor parte del tiempo en contacto con estos tóxicos, la gravedad de la enfermedad que le pueda dar dependerá en forma directamente proporcional al tiempo con el que fue expuesto, o a las veces con las que estuvo directamente trabajando con los plaguicidas, muchas veces sin una protección adecuada.

* Intensidad: Los plaguicidas tienen un límite de toxicidad y de química para poder ser utilizados en plantaciones y no ser demasiado tóxicos para el ser humano; cuando los trabajadores se exponen a dosis altas de plaguicidas, o a una concentración fuerte y mucho mayor, tienen mayor riesgo de padecer quebrantos de salud. Una concentración mayor a la generalmente usada puede producir efectos dañinos más inmediatos y provocar hasta cierto punto la muerte de una manera inmediata, debe cuidarse siempre el trabajar con pequeñas dosis que no sean letales para evitar daños mucho más graves.

* Duración de la exposición: Al igual que se expuso antes, la frecuencia se refiere a la cantidad de veces en la que una persona se expone a los plaguicidas; la duración se refiere al tiempo en que dura esa exposición cada vez. Veámoslo así, si durante 1 semana trabajo con ellos cada día por periodos de media hora, tendremos menos riesgo de intoxicarme si trabajo con ellos por periodos más largos como de 5 horas. La duración determina en gran parte el riesgo de padecer quebrantos de salud a causa de plaguicidas, una duración más disminuida será más favorable que una exposición prolongada, ya que se tendrá más contacto con el producto, más intensidad y por ende daños más graves y rápidos.

* Cantidad absorbida o concentración del producto: Si el trabajador no toma medidas necesarias puede absorber cantidades indefinidas del producto, si ingiere una alta cantidad las medidas curativas deben aplicarse de inmediato y de manera eficaz, ya que esto significaría efectos dañinos mucho más graves y rápidos a que si absorbiera una pequeñísima cantidad.

·         Inadecuada aplicación del plaguicida:

Con frecuencia las aplicaciones de plaguicida no consiguen el efecto deseado, debido a la defectuosa calidad de las aplicaciones, por lo que en ocasiones se repiten hasta obtener un resultado satisfactorio o bien se utilizan productos de elevada toxicidad. Este uso inadecuado de los plaguicidas puede, entre otros problemas, provocar:

 

·         Resistencia de plagas, la aplicación repetida de un producto, ejerce una presión de selección sobre una plaga, eliminando los individuos más susceptibles y los más resistentes se convierten en los progenitores de las próximas generaciones

·         Disminuir la acción de los enemigos naturales

·         Efectos negativos sobre el ambiente

·         Dejar residuos en la fruta

·         Incrementar el costo de producción.

·         Desgaste, por el efecto abrasivo de las partículas de arcilla en el agua y plaguicidas formulados como polvo mojable (PM o WP). Lo anterior aumenta el diámetro y altera la forma del orificio, modificando el tamaño de las gotas y el caudal de entrega.

Recomendaciones:

·         Estar capacitado para la aplicación del plaguicida.

·         No aplicar el plaguicida si las condiciones climáticas no lo permiten, por ejemplo cuando el viento es muy fuerte y puede arrastrar el producto, no se deben mezclar ni trasvasar plaguicidas.

·         No rociar contra el viento.

·         No usar equipo en mal estado.

·         No aplicar plaguicida mientras llueve.

·         Las condiciones ambientales de temperatura y humedad relativa presentes al momento de realizar las aplicaciones son un elemento importante que debe ser considerado y estar de acuerdo con las recomendaciones especificadas en la etiqueta de cada producto.

·         Evitar las aplicaciones en las horas de mayor calor, en especial en plantas con estrés hídrico y / o carencia de magnesio.